Lo primero es pasarle un estropajo de acero. Esto ralla y a su vez limpia el cobre. Una vez bien limpio es conveniente pasarle una lija muy fina para que el acabado sea bueno.
La forma más sencilla es cortar una tira de lija y ayudarse de un taco u otra pieza para que apoye la lija lo más plana posible y poder hacer fuerza.
Una vez bien rallado el cobre se limpia con alcohol hasta que no manche el papel con el que limpiamos. De esta forma se garantiza que no quede ninguna parte despegada.Una vez limpio y seco no se tiene que tocar con la mano el cobre ya que la grasa de las manos mancha.
El circuito se puede realizar con el programa que se desee. Lo importante es el toner de la impresora láser y el papel. Se configura la impresora para que imprima el mayor toner posible. El papel usado es el una revista. Cualquier papel de revista a color sirve.
Aparentemente es un lío y parece que se a transferir todo. Esto no es así. Sólo se transfiere el toner con el calor de la plancha.
Como el circuito se va a realizar a doble cara y esta es la que falta, hay que tomar medidas para que no salga desplazada. Se realizan marcas en los pads que se encuentran en línea recta lo que ayudará a fijar la placa en su sitio. Con la ayuda de una regla o cualquier cosa con un perfil recto ayuda a colocar correctamente la placa.
Llevando cuidado de no quemarse las manos lo cubrimos de agua y lo dejamos unos 10 minutos. El papel quedará totalmente mojado y se puede ir quitando haciendo presión con los dedos.
Una vez retirado todo el papel se seca con cuidado de no rallar el toner. Hay que revisar bien ya que queda papel pagado donde se acumulan muchas pistas. Esto se puede sacar con un cepillo de dientes. El resultado es:
Una vez atacado por cualquiera de los procedimientos queda de la siguiente forma. Para que no se estropease la cara que estaba ya atacada se ha colocado cinta plástica.